Capitulo 3: Caballero Negro

Uhuru
Liga de los Mundos Libres
20 de Septiembre de 3054

El tech jefe de la sección de battlemechs Daniel Collins miraba enfadado al tech Brian Sanders esperando a que este se justificara.

—Ahora parece que se le ha comido la lengua un gato—dijo elevando la voz.

El tech Sanders tenia la cabeza gacha mirando al suelo. Collins sabía que el chico era todavía joven y era normal que cometiera errores pero tenia que aprender de ellos.

—Sanders, levante la cabeza cuando le hablo—El viejo tech espero que el joven le mirara cara a cara—¿Sabe porque su supervisor le ha mandado hasta aquí?—

—Porque metí la pata, jefe—dijo al fin en tono muy bajo el joven.

—Meter la pata es hablar mal de un oficial cuando esta detrás tuyo sin saberlo, dejar caer un juego de llaves al suelo, olvidarse de una guardia, rellenar mal un formulario de impuestos...—Collins miraba la reacción de vergüenza en la cara del joven a cada ejemplo—¿Quiere que siga Sanders?—

—Señor, estaba distraído y...—respondió excusándose el joven tech pero Collins le corto.

—¿Distraído? ¡ Como que dis-tra-í-do !—Exclamo gritando el jefe tech.—Por Dios Sanders, al dejar conectado los dos conectores de energía al rifle gauss, en el momento que el piloto hubiera activado el arma, el motor le hubiera enviado demasiada energía y hubiera explotado. Creo que el terminó explosión lo conoce, ¿no?—Collins ya tenia al joven en el sitio que quería, pero le iba a dar una vuelta de tuerca más.

—Le hago un breve resumen de lo que hubiera pasado Sanders si no nos hubiéramos dado cuenta de su “distracción”. El rifle gauss habría explotado, la sacudida eléctrica habría creado una retro-alimentación que iría directamente al neurocasco del piloto y lo dejaría medio frito, los daños de la explosión habrían reventado todo el torso y ademas, como todos los pilotos hacen la pre-comprobación en el hangar el gauss se habría convertido en una autentica granada de fragmentación que habría matado a todo bicho viviente en un radio de cinco metros y en un hangar en completa actividad a alguien podía haber acertado.—El tech Collins lo dijo de forma fría y señalando al Cyclops, que era el ´mech donde estaba instalado el arma en cuestión.

El joven técnico no había aguantando el chaparrón muy bien y Collins, como experimentado veterano decidió dar ya la sentencia.

—Para empezar, olvídese del permiso de fin de semana—dijo de forma muy seria el jefe—A partir de hoy queda recluido en la Sabre—Vio una reacción de abatimiento en el joven—Y, como va a tener mucho tiempo libre a partir de hoy, va a estudiarse los manuales técnicos del rifle gauss Zeus Slingshot modelo 1 hasta que se sepa hasta la posición de las comas y los puntos.—Espero unos segundos mientras tomaba un poco de agua.

—Si, señor—dijo con una media sonrisa Sanders.

—¿Se cree que he terminado Sanders?—Sanders trago saliva—No tendrá usted un permiso hasta que no desmonte y monte el puñetero Zeus de memoria y con los ojos cerrados. Todo, bajo mi supervisión directa. ¿Lo ha entendido?—

—Claro como el agua, señor—

—Ahora si puede retirarse—dijo el viejo técnico y el joven salio a toda prisa de la bahía donde se encontraba el Cyclops.

El jefe Collins termino de beberse la pequeña botella de agua, se limpio las manos con un paño que tenia cerca y miro hacia la zona posterior de la bahía del ´mech de asalto.

—¿Ha disfrutado del espectáculo teniente?—pregunto el jefe técnico.

De la parte posterior de la enorme pierna apareció una mujer de casi un metro noventa con el mono de faena de mechwarrior puesto. La joven oficial era una mujer que intimidaba por su altura, su porte y por su penetrante mirada de ojos azules. Pero esta vez se dirigía hacia el con una sonrisa y Collins no sabia si era una buen presagio o el comienzo de una guerra de sucesión.

—Si, mucho. Aunque, por lo que me comento mi tech, el rifle gauss Zeus tiene un mecanismo de seguridad por el cual si estuvieran conectados las dos tomas de energía el arma no hubiera pasado la pre-comprobación y no se hubiera activado. Mintió a Sanders—dijo tranquilamente la mujer rubia.

—Touche—dijo Collins asintiendo.—De todos modos, necesitábamos hacerle pasar por esto. El castigo le va a servir para no cometer ese error jamas, ademas de aprender a conocer mejor el equipo que repara y por supuesto a concentrarse más en el trabajo. También sera un ejemplo para sus compañeros, que no estemos en zona de combate, no quiere decir que no nos tengamos que esforzar al máximo.—

El técnico jefe se acerco al terminal de diagnostico que estaba en uno de los laterales de la bahía donde se encontraba el Cyclops. Mientras encendía el terminal se volvió a fijar en la joven teniente que estaba de pie mirando de frente a su enorme ´mech de 90 toneladas. Todos los techs del segundo batallón conocían a la oficial de comunicaciones Irina Zholay y su frió carácter. La joven nunca elevaba el tono de voz aunque la situación fuera de lo mas tensa. Algunos de sus hombre comentaban que la voz femenina computerizada que avisaba de las alertas a los mechwarriors en sus maquinas era la de Zholay, tal era la falta de sentimientos que podía aparentar la joven de la liga de los mundos libres. Collins sabia que para ser un buen oficial de comunicaciones se tenia que ser transparente, actuar como un filtro de datos constante, ser capaz de aguantar la presión y el estrés en combate y en ocasiones, actuar de una forma totalmente impersonal. Para el jefe era normal que su trabajo hubiera marcado su personalidad. De hecho, solo cuando estaba sola uno se fijaba en ella y no porque no fuera atractiva, que si lo era, sino porque cuando estaba con el resto de oficiales se fundía con el ambiente.

El sonido de confirmación de la activación completa del terminal de diagnostico le saco de sus pensamientos.

—Supongo teniente Zholay que no estará aquí para ver como alecciono a un subordinado—

—Niet, estoy aquí por la orden T14M42—dijo sin mirar al tech.

—Espere un momento a que la busque—dijo mientras ya empezó a revisar en su propio terminal de bolsillo—Si, aquí me aparece, por lo que veo ya se ha hecho el estudio de ingeniería y es factible el cambio de configuración de armamento—

—¿Cuando se realizara la modificación sobre mi ´mech?—

—Pues no esta en la lista de prioridad y no le puedo asegurar cuando se empezara—le dijo el técnico jefe. La teniente Zholay le dedico una de sus miradas petrificantes.

—Lo siento señora, pero tenemos el sistema de control de tiro del Black Knight de la coronel que nos esta dando quebraderos de cabeza al haber incorporado en su arsenal armas de alcance extendido. Al no estar aquí la coronel, pues, nos esta retrasando. Ademas, por lo que veo, la lanza de mando ha pasado a estado inactivo.—Dijo el jefe Collins señalando la lista de turnos de mantenimiento de la sección de battlemechs.

La teniente Zholay le extendió la mano pidiéndole el terminal portátil. Collins se lo cedió inmediatamente y en silencio la joven lo comprobó. No parecía muy contenta la joven cuando termino de revisar los turnos de mantenimiento y le devolvió el terminal de bolsillo.

—Al menos podrá decirme cuales son los cambios en la configuración de armamento, no?—dijo en un tono poco agradable.

—Claro, señora.—Reviso el proyecto de modificación en el terminal de la bahía del ´mech—Vamos a desmontar los dos sistemas de misiles, tanto el de corto como el largo alcance. Como sabíamos que el afuste de largo alcance Delta Dart 10 le había dado últimamente muchos problemas, hemos decidido suprimirlo definitivamente y cambiarlo por un láser pesado de alcance extendido Diverse Optics Sunbeam. Con la tonelada que ganamos le damos ocho disparos más a su rifle gauss Zeus—dijo señalando al torso del maquina de asalto el jefe Collins.

—¿Y con el AMCA que van a hacer?—

—Lo vamos a sustituir por dos Hovertec de tecnología Streak que son mas eficientes con la munición. El almacenaje de la munición MCA se cambiara al torso derecho para que el Dispositivo Celular de Almacenamiento Munición de ese torso lo proteja contra cualquier explosión del rifle gauss o de los MCA. Eliminamos el DCAM del torso izquierdo y aumentamos la capacidad del blindaje instalando el Kallon Special de compuestos ferro-fibrosos en vez del Starshield original. A la hora del estudio de ingeniería se valoró el poder extender la capacidad de combate durante mas tiempo—le respondió el técnico.

—¿algún cambio mas?—pregunto la teniente.

—En principio, no. En teoría, el sistema de control de tiro y rastreo de objetivos Tacticon Tracer de su ´mech debería aceptar la modificación de la nueva configuración, pero hasta que no este todo montado y podamos probarlo no se lo podre confirmar—

—De acuerdo jefe Collins, mantengame informada y avíseme si necesita ayuda para calibrar el sistema de control de tiro—respondió la joven teniente y seguidamente se marcho encaminándose al ascensor de personal de la cubierta.

Cuando la teniente estaba a punto de llegar al ascensor le alcanzo el jefe Collins.

—Señora, se que tiene que participar en los últimos ejercicios con la milicia planetaria. No podemos posponer la ejecución de la orden, pero como le dije antes, tenemos problemas con el Black Knight de la coronel—

—¿Esta sugiriendo...?—pregunto con cautela la joven.

—La calibración del sistema de control de tiro seria mas rápida si un mechwarrior nos ayudara, aunque es posible que estas pruebas puedan durar toda una semana. Ademas no creo que la coronel hubiese puesto pegas si se tratara de su oficial de comunicaciones quien nos ayudara—dijo el técnico jefe encogiéndose de hombros.

—Puesto que estoy sin mi ´mech operativo no pondría ninguna pega en ayudarles. Ademas nos aseguramos que la calibración sera precisa—contesto la teniente Zholay con una leve sonrisa.

Irina estaba bastante enfadada por haberse quedado sin su ´mech pero la picardía del jefe Collins le había permitido disponer de una maquina. Collins tuvo que añadir su perfil de pilotaje a la maquina de 75 toneladas para lo que tardo una hora. La joven no se sentía muy cómoda en el ´mech de otro mechwarrior pero era una oportunidad única de poder pilotar un ´mech como este.

El Black Knight era un ´mech pesado diseñado para campañas con pocos suministros ya que todo su armamento era de energía. El diseño provenía de la antigua liga estelar y tenia fama de ser un aparato resistente, ademas de letal. La maquina tomaba su nombre porque su forma humanoide se asemejaba a un caballero medieval con su armadura puesta. El ´mech había sido conseguido como botin de uno de sus anteriores contratos y se le dio el estado operacional hace unos meses. Según le había comentado el jefe técnico mientras introducía el perfil de Irina en el ordenador central, cuando hicieron la reparación tuvieron que hacer cambios en su configuración puesto que no pudieron localizar ciertos componentes internos debido a la antigüedad del diseño. Tuvieron que conseguir los diseños técnicos originales para poder sustituir esas piezas por unas actuales las cuales se tuvieron que adaptar previamente. La joven estaba esperando la señal del viejo técnico para empezar el proceso de inicio del aparato. Irina ya estaba vestida con su top y pantalones cortos para pilotar. Los sensores biomedicos, el chaleco refrigerante y el neurocasco ya los había revisado y parecía todo correcto.

—Teniente, ya puede comenzar el espectáculo—dijo el jefe Collins.

La joven notaba como el motor Vlar 300 estaba al ralenti para dar energía a los sistemas electrónicos.

—Comienzo secuencia de inicio—dijo mientras activaba el sistema de identificación.

La voz monocorde generada por ordenador resonó a través de los auriculares del neurocasco

—Black Knight 1138M455C en linea. Proceda a la identificación por voz—

—Soy Irina Zholay—

—Se ha obtenido patrón de voz. En proceso...—

Se hizo una pausa de varios segundos y volvió a escucharse la voz monocorde del ordenador.

—Teniente, ¿cual es la frase mas importante que le dijo su padre?—Era la pregunta que había establecido con el jefe Collins para su identificación.

—La guerra es una espada ciega que mata a amigos y enemigos—respondió la joven.

—Identificación correcta teniente Zholay, disfrute del viaje—

Irina se permitió el lujo de de sonreír y escucho el fin de la secuencia de inicio.

—Motor en linea. Armas en linea. Sensores en linea. Todos los sistemas activados—

Las cifras empezaban ya a tornarse borrosas debido a las horas de trabajo administrativo. Al mayor Roberto Rodriguez le picaban los ojos y había decidido tomarse un café para darse un respiro. La marcha de Cherenkoff y Kyle le había dejado todo un lío burocrático y para colmo su ayudante estaba en la enfermería por culpa de un virus estomacal. El trabajo administrativo que hacía su ayudante en un par de horas le estaba costando casi toda la mañana. Salio de su despacho para ir a la sala de reuniones de oficiales. En la sala de reuniones siempre había una maquina de café que se mantenía cargada. Busco una taza limpia y vertió en ella el contenido de la cafetera. Una vez hubo preparado su taza se sentó uno de los sillones que se encontraba cerca de la ventana e intento evadirse de todo durante unos minutos. El día estaba siendo especialmente luminoso en el exterior y le recordaba a su natal Nueva Olimpia, salvo por la ausencia de los vastos océanos de su planeta. Tenia la vista fija en el horizonte donde se veía la cordillera de las águilas y le evocaba los días de su niñez en Nueva Greenland.

Sintió el conocido temblor de las pisadas de un ´mech acercándose y la curiosidad le hizo mirar hacia la zona donde estaba posada la Sabre. Entonces vio el ´mech de la coronel Kyle, estaba muy cerca del barracón de oficiales y tomaba dirección al campo de pruebas. Le extraño la visión que estaba teniendo porque había anulado todas las operaciones terrestres de hoy a tres días. Ademas las coronel se dirigía al encuentro con una nave de salto para empezar su viaje a su Kestrel natal.

Rodriguez agarro su comunicador, que tenia en su cinto, y lo ajusto al taccom 27 de operaciones terrestres.

—Operaciones Terrestres—dijo la voz apática de un tech de comunicaciones.

—Soy el mayor Rodriguez—

—Buenos días señor, ¿que desea?—se escucho menos relajada a la voz del tech.

—Veo un ´mech de nuestra unidad que en estos momentos se dirige al campo de pruebas. Creía que todas las operaciones terrestres estaban canceladas—

—Es cierto señor, pero el técnico jefe Collins ha solicitado una hora para ajustar los sistemas de control de tiro de ese battlemech. Todo parecía estar en orden—el mayor escucho la voz del tech mas tensa que antes.

—¿Quien pilota el Black Knight?—pregunto el oficial.

—La teniente Zholay—respondió el comtech

El mayor corto la comunicación frustrado. Pensó que al haber dejado inactiva la lanza de mando podría controlar mas a la joven. No era un secreto que la joven teniente no se llevaba bien con él ya que no le gustaba la forma de trabajar de la joven, aunque siempre se ajustaba al reglamento. Ya había hablado del tema con ella y con Kyle cuando la joven estaba destinada a su compañía y él ostentaba el rango de capitán. La teniente coronel, por aquel entonces con rango de mayor, había empezado a hacer sus reformas después del contrato de la defensa de Luthien para establecer un mando mas flexible. Kyle creo su lanza de mando y se llevo a la teniente Zholay consigo. Cherenkoff ascendió a Kyle a su rango actual y está recomendó al capitán Stein como comandante de batallón. Stein, para su sorpresa, prefirió seguir de capitán al mando de su compañía y Cherenkoff le recomendó a él para el puesto. Su ascenso le supo a gloria pero cuando creía que se había librado de la joven Zholay y que no le molestaría durante un buen tiempo, Kyle la nombro oficial de comunicaciones, el tiro le salio por la culata cosa que le molesto sobremanera. Era el enlace de Kyle para muchos asuntos y siempre estaba en las reuniones de estado mayor, como una sombra, tomando notas y haciendo gran parte del trabajo administrativo de la teniente coronel. No era nada raro ver a la teniente Zholay trabajando en el despacho de Kyle. La joven teniente sabía de esa animadversión, pero nunca le molestaba y no comentaba nada a la coronel. Ambos habían decidido de mutuo acuerdo dejar su rencilla como algo privado que no afectara al ambiente diario de trabajo, en un futuro quizás ya dirimirían sus desacuerdos.

Los rumores que recorrían a toda la sección de la unidad que estaba vinculada al contrato con casa Marik en Uhuru eran la existencia de unos informes de evaluación profesional que se habían hecho durante todo el contrato con casa Marik. Roberto hablo con Kyle antes de su partida de Uhuru sobre esa cuestión y le dijo que esos informes no se habían pensado hacer. El mayor no se fiaba de su superior inmediato por su tendencia a dar sorpresas. Con Cherenkoff fuera del planeta la única para confirmar la respuesta era a través de la ayudante de Kyle, la teniente Zholay. Al haber dejado a la lanza de mando inactiva como tapadera y con Zholay haciendo otras funciones, nada gratas para él, que le tenia preparadas a falta de ´mech, podría revisar los documentos y las ordenes de la coronel de los últimos meses sin que resultara nada raro. Seguramente el viejo Collins, que era demasiado bueno con la joven teniente, le habría permitido utilizar el ´mech de la coronel. No era la primera vez que el jefe técnico utilizaba el mismo ardid, ya lo había hecho antes con él.

Roberto intento de nuevo volver al estado de paz y serenidad anterior, sin antes no de dejar de pensar en como poder volver a encauzar de nuevo su plan.

El atardecer poco a poco moría a medida que la estrella Uhuru Prime se escondía por el horizonte montañoso. El hervidero de actividad que había sido durante el día la base Janos Marik había dado paso a una tranquilidad casi pasmosa. Solo el ruido de algún que otro deslizador o camión interrumpía esa calma. La teniente Zholay apagó la luz del despacho de la coronel Kyle y salió de él dirigiéndose hacia el bar de oficiales. Había sido un día duro para Irina ya que ayudar a los técnicos a terminar de preparar el ´mech de la coronel se convirtió en una pesada tarea. Al cansancio físico de estar en la cabina del battlemech tuvo que unir el cansancio mental de realizar las labores administrativas de la coronel durante toda la tarde. La burocracia no era una de sus labores mas gratas pero le permitía aislarse del resto del mundo. La imagen de la persona que controlaba todo que necesitaba mantener a veces era como una losa que le costaba llevar, pero cuando estaba metida en ese papel hacia su trabajo realmente bien aunque otros no lo vieran así. Su traslado a la lanza de mando había llegado como caído del cielo puesto que Rodriguez nunca había valorado su trabajo como jefe de lanza. El entonces capitán le había dicho que no tenia madera de oficial y que le faltaba iniciativa en el campo de batalla. Irina nunca fue una gran táctica pero si tenia una facilidad enorme para analizar y facilitar las ordenes precisas y de forma clara a sus demás compañeros. La coronel Kyle si supo ver sus cualidades, ademas de potenciar otras. Quizás gracias a Rodriguez estaba donde debería estar y por eso no mantenía ningún resentimiento con el oficial que él si parecía mantener sobre ella.

En el camino hacia el bar se encontró con varios suboficiales de los cosacos que habían terminado también sus obligaciones e iban en dirección a la cantina de la soldadesca que estaba en la zona de barracones de suboficiales. Cuando llego al bar, vio un ambiente bastante relajado. En el holo-video principal del bar estaban reponiendo el combate final del gran torneo de Solaris VII de este año. Era la décima vez que hacían la reposición, así que Irina ignorando la grabación se acerco a la barra del bar y pidió una copa de vodka norkov con zumo de naranji. Mientras el camarero servia su copa, la joven hizo una barrido del bar por si veía alguien conocido pero no identifico a nadie. La mayor parte de oficiales eran de la unidad aunque había algunos, sobre todo los mas jóvenes y los mas viejos, del batallón de la milicia con la que compartían la base y al cual estaban adiestrando. El barman le sirvió la copa e Irina se fue a una mesa que estaba vacía. Irina no tenia muchos amigos y le costaba conocer a gente con la que congeniar. Mientras se tomaba su copa la joven se consolaba pensado en que ya solo quedaban diez días en este planeta fronterizo y que pasado el trago del viaje de casi dos meses de vuelta a Outreach tendría un buen permiso.

—Teniente Zholay, es un placer inesperado verla en este lugar, ¿ se le ha acabado el trabajo ?—Irina escucho detrás suya una voz familiar.

La joven oficial se dio la vuelta y vio al mayor Roberto Rodriguez apoyado en una silla con una copa de un liquido trasparente en la mano izquierda.

—Mayor, buenas noches. Ya termine el trabajo por hoy.—Irina intento ofrecer una mínima sonrisa a su oficial superior—¿Quiere sentarse?—y le señalo una silla que tenia en frente al otro lado de la mesa.

—Claro—El mayor se sentó frente a Irina y mantuvo una sonrisa amplia.

El mayor Rodriguez llevaba su uniforme de faena y no el normal mono de mechwarrior. El oficial era un hombre que no había llegado a los cuarenta y parecía mantenerse en forma. No era tan alto como ella pero si era de complexión mas fuerte. De ojos oscuros y pelo moreno rizado, como la mayoría de los mechwarriors llevaba el cabello corto para tener una mejor conexión con el neurocasco. Para Irina no era especialmente atractivo, de hecho lo veía muy normal aunque varias mujeres de la unidad bebían los vientos por el. Esas mismas mujeres decían que tenia mucho de ese famoso arquetipo de latin lover, pero a ella no le impresionaba para nada, había visto multitud de esos hombres en la academia. Irina no lo despreciaba ni lo odiaba, sino que sabia ver a través de su sonrisa amigable, esa misma con la que estaba intentando dejarla indefensa. Con otras quizás pudiera pero con ella no.

—Bien...¿como van las modificaciones del ´mech de la coronel?—pregunto el oficial.

—Pues queda poco para terminar la puesta a punto del sistema de control de tiro. Quedan por realizar pruebas mas exhaustivas, el jefe Collins me ha dicho que participar en los ejercicios de la semana que viene con el Black Knight le permitiría finalizar el programa de modificaciones sobre el ´mech de la coronel.—dijo Irina manteniendo un tono cordial.

—Parece que su ayuda al jefe Collins esta acelerando el proceso entonces, ¿no?—

—Así es—

—Con respecto a los ejercicios de la semana que viene, como su ´mech iba a ser modificado tenia pensado asignarla para que ayudara al capitán Berger.—dijo Rodriguez.

Irina había conocido al capitán a su llegada a Uhuru. Berger era el enlace de la división de asuntos mercenarios de las fuerzas armadas de la liga de los mundos libres asignado a este contrato. El contrato firmado con casa Marik les obligaba a escuchar las recomendaciones del enlace pero por lo demás tenían casi libertad absoluta en como llevar sus asuntos. Desde un principio el capitán había intentado flirtear con ella pero Irina había apelado a su profesionalidad y a la del oficial de casa Marik. El oficial de enlace había mantenido durante el resto del contrato una actitud cortes y profesional, no como otros oficiales de enlace que habían tenido en el pasado en contratos anteriores. Por lo que sabia la joven oficial, el capitán Berger tenia que finalizar los últimos preparativos para la marcha de la unidad y terminar los informes para su división.

—El capitán indico que si era posible que le ayudáramos en la redacción de los informes con respecto al uso de las instalaciones de la base y algunos temas adicionales.—Contesto Rodriguez tomándose un buen trago de su copa.

—Eso es labor de intendencia y serian ellos los mas indicados para realizar esa labor que yo.—

—Bueno eso es cierto, pero como usted se lleva bien con el capitán todo iría mas rodado, ¿me entiende?—A Irina no le gusto el tono de la pregunta del mayor.

Hablando en un tono amable la joven le respondió inmediatamente—Dígale al capitán que estaré encantada de ayudarle cuando no este en los ejercicios conjuntos. Ahora que dispongo de maquina, aunque sea el Black Knight de la coronel en modo de pruebas, sería mas lógico que siguiera realizando mi función.—

Irina se termino de beber de un trago su copa. Ella no había recibido todavía ninguna orden directa del mayor y aunque ella solo era un teniente respondía directamente ante Kyle. Rodriguez sabía eso e Irina iba a aprovecharlo.

La mirada de Rodriguez soltaba chispas pero un momento después se volvió a relajar. Irina se levanto de la mesa.

—Se lo diré y antes de que se vaya teniente, necesito que me de acceso a los datos de la coronel sobre el contrato. Cherenkoff me ha pedido un informe del segundo batallón y querría ser lo mas completo posible. Como la coronel no se encuentra tengo que enviárselo yo—le dijo Rodriguez jugando su ultima carta.

—No sera ningún problema, mañana por la mañana tendrá acceso a esos datos. Si me disculpa, estoy cansada y me gustaría acostarme—

—Por su puesto teniente, que descanse—

Irina dejo el bar y se dirigió a paso lento a su habitación del pabellón de oficiales. La oficial no entendía porque le había pedido el acceso a los datos de la teniente coronel y le extrañaba que el coronel Cherenkoff le hubiera pedido eso. Cuando llego a la puerta de su habitación todo cobro sentido, Rodriguez buscaba el informe de evaluación profesional. Esta situación tendría que comentársela a Kyle en persona cuando volviera a verla.

Irina entro en su dormitorio y no pudo evitar lanzar una carcajada. Por mucho que el mayor buscara en los datos de la coronel las evaluaciones no las encontraría, puesto que Kyle se las había encomendado a ella porque era la que tenia acceso a todas las transmisiones e informes de batalla, logísticos y técnicos de prácticamente toda la unidad. Ella mejor que nadie podría realizar una evaluación objetiva de todos los miembros de esta sección y desde luego no iba a facilitar esos datos a Rodriguez. Solo Kyle y Cherenkoff podían ver los informes y decidir en consecuencia, para lo bueno y para lo malo, el futuro de algunos de los integrantes de la unidad.