jueves, 29 de abril de 2010

Capitulo 1: El Valle del Rencor


Celentaro
Concordato de Tauro
20 de Agosto de 3054


El Rifleman fue el primer battlemech que entro por el paso de las montañas Doloris, siguiéndole el resto de la compañía de ´mechs piratas. Los incursores llevaban en el planeta casi una semana, habiendo saqueado ya varias ciudades. Habían aprovechado que la milicia estaba de maniobras fuera de su base para lanzar su ataque. La sorpresa fue su mayor aliado junto con la pésima meteorología en los primeros días, pero pronto las cosas empezaron a torcerse.


La niebla cubría toda la zona del paso dejando una visibilidad de 500 metros. Aprovechando una zona de pinos, junto con la pobre visibilidad, la sargento Frost mantenía su Stinger a la espera. El menudo ´Mech estaba agazapado mostrando el menor blanco posible. Sacando ventaja de su posición adelantada y utilizando el modo infrarrojo seguía a la columna de incursores mandando telemetría a sus compañeros de la unidad.


Ademas del Rifleman, Frost contaba, dos Ostsol, un Warhammer, un Vindicator, un Javelin, un Dervish, un Quickdraw, un Firestarter, un Blackjack y dos Hunchback. La mayoría de la compañía enemiga estaba compuesta por ´Mechs pesados y medios, aunque había también dos ´mechs ligeros. Frost sabia que su Stinger no era rival para ninguno de los ´mechs piratas y desde luego no iba a plantar cara, estaba allí en misión de exploración.
Los piratas tardaron un par de minutos en terminar de salir del angosto paso siguiendo por la carretera de tierra. Hubiera sido un gran sitio para una emboscada pero las condiciones meteorológicas y las características de las maquinas enemigas hacían que las posibilidades estuvieran en contra de los Cosacos. Con solo dos compañías de ´mechs ligeros no habían estado en condiciones de hacer frente a la fuerza incursora en los últimos días, hasta ahora. La sargento Frost salio de su posición oculta y puso dirección ladera abajo en rumbo perpendicular al que llevaban los piratas. Al principio, la bajada la hizo con cautela hasta que salio del banco de niebla y aumento la velocidad. Desde su posición privilegiada vio la ciudad de Sant Laurent a unos 5 kilómetros montaña abajo. La mayor Wildford había predecido que ese sería el siguiente blanco de los piratas y había acertado.

Josephine Wildford se encontraba en la terraza de un bar bebiendo una taza de café de especias caliente, sentada en una silla y con una manta echada sobre los hombros para cubrirse del frió de la mañana. La mujer de hielo, que era así como la llamaban sus hombres, miraba fijamente hacia los picos de las montañas cubiertos por la niebla. Mientras, el silencio de la ciudad solo se veía roto por la estática en la radio militar que estaba encima de la mesa. Hoy era el primer día que el mal tiempo había dado una tregua.
La época de las lluvias y las tormentas se había adelantado este año un mes y lo habían estado sufriendo. El contrato de adiestramiento para la milicia de Celentaro había sido planificado para poder aprovechar los seis meses de la estación seca y realizar todas las maniobras posibles ya que la fuerza de las lluvias en el planeta ponía en duda la versatilidad de los battlemechs en cualquier terreno ademas de impedir el vuelo atmosférico para los cazas. Los piratas habían sido muy audaces al aterrizar en tales condiciones pero en vez de realizar la típica incursión y retirarse del planeta la meteorología les llevo a quedarse en tierra. Aprovechando la ausencia de tropas capaces en esa zona del continente realizaron mas ataques volviéndose más ambiciosos. Esa ambición, pensó Josephine, seria su perdición. Ya no tenían el amparo del tiempo y eso los haría vulnerables. Ayer, cuando se reanudaron los vuelos atmosféricos, uno de sus cazas en misión de reconocimiento detecto un grupo de battlemechs cruzando los bosques de Vrian, que se encuentran a las faldas de las montañas Doloris. Estando el grueso de las fuerzas de la milicia de Celentaro a casi mil kilómetros, el comandante de la fuerzas de defensa del concordato de tauro en el planeta invoco varias clausulas del contrato de los Cosacos y ordeno a estos atacar a los piratas. La mujer de hielo no estaba muy contenta por la maniobra legal, ya que mientras las fuerzas de la milicia no llegaran hasta la zona tendría que lidiar con unas fuerzas de igual numero que las suyas pero de mayor potencia de fuego. Los battlemechs que estaban a su cargo habían sido diseñados para tareas de reconocimiento, exploración y cazar máquinas de su propia categoría, no para una confrontación directa con maquinas mas pesadas. Pero confiaba en sus posibilidades y en la habilidad de sus hombres. Aprovechando todo lo que tenia a mano, la mayor Wildford ya tenia preparada una sorpresa para el enemigo.

El Stinger de la sargento Frost termino de recorrer la distancia que le separaba a San Laurent. Con los retropropulsores de salto sorteo la garganta del rió de la furia y se encontró en la pequeña llanura antes de la periferia de la ciudad. Acelero su Stinger y llego a la linde de la ciudad. Desde esa situación no veía ninguna de las maquinas de los Cosacos y supuso que todas ya estaban en su posición. La piloto mercenaria puso el Stinger en movimiento y se dirigió a la entrada norte de la ciudad donde se encontraba el resto su lanza.
—Espina a Reina—dijo Frost. Tardo unos segundos en recibir la contestación.
—Espina, aquí Reina. Informe—
—Doce, repito, doce bandidos se acercan por la carretera Este-
—¿Concuerdan con las noticias de Dardo de ayer?—
—Dardo no fallo, noticias confirmadas—
—Buen trabajo, Espina. Vaya a su posición—
—A todas las unidades, aquí Reina. La situación es la prevista, doce tipos malos bajan por la montaña. Recuerden el plan, ciñanse a él y nada de heroicidades. Reina, corto y cierro-

Gotas de lluvia se deslizaban a toda velocidad por el exterior de la carlinga del Riever. El caza de cien toneladas volaba por debajo de la cota de nubes a casi la velocidad del sonido. El caza con forma de boomerang siguió descendiendo y empezó a bajar la velocidad. El Riever y su compañero gemelo volaban en una formación abierta pero a medida que descendían y se pegaban a la cota de arboles empezaron a cerrar la formación quedándose a unos 10 metros el uno del otro.
La capitán Rebecca Barkovic llevaba casi 15 años volando en el pesado caza y en pocas ocasiones había volado en condiciones tan adversas, aunque a medida que se acercaban a la zona combate las condiciones meteorológicas mejoraban. Barkovic estaba al mando de las fuerzas aeroespaciales de los Cosacos en el planeta y nunca pedía hacer una cosa a sus subordinados que ella misma no pudiera hacer. Por eso estaba allí y porque su especialidad era el apoyo a tierra.
Barkovic abrió un canal de comunicaciones a las fuerzas de tierra de los Cosacos
—Reina, aquí Flecha-
—Aquí Reina-
—Flecha a punto de entrar en juego. ETA: tres minutos y tiempo para dos jugadas-
—¿Solo dos jugadas?—pregunto Reina.
Barkovic respondió con tono resignado-Venimos de un partido anterior y estamos sedientas. No se preocupe Reina, las dos jugadas valdrán para ganar el partido, se lo aseguro—
—Recibido, Flecha. Primera jugada Sierra-Noviembre. Segunda jugada Oscar-Eco. En salida de segunda problemas de visibilidad—
-—Recibido Reina, corto y cierro—

La mujer de hielo tenia el tiempo justo para prepararse. Dejo la radio en la mesa y la manta en la silla quedándose en chaleco refrigerante y en pantalones cortos. Wildford estaba en una envidiable forma física y a sus 34 años se encontraba en la madurez del mechwarrior, donde la habilidad y la experiencia habían llegado a un perfecto equilibrio. Con una pequeña carrera llego hasta su maquina. El esbelto Wolfhound estaba agachado con una rodilla en tierra. Trepo por la pierna y después por el torso del battlemech hasta que llego a la cabeza con forma lobuna. Abrió la compuerta de entrada a la cabina y rápidamente se sentó en la silla del piloto. Cerro la cabina desde dentro y empezó a ponerse los sensores biomédicos. Una vez todos comprobados se puso el neurocasco. Al no tener sus pelos negros largos, sino bastante cortos, no tuvo problemas para colocárselo. Una vez asegurado el casco y que la señales biomédicas parecían correctas, inicio el proceso de encendido del battlemech.
Una voz cavernosa se escucho en su casco—¿Quien osa levantar de su sueño al lobo demonio?—Wildford nunca se había terminado de acostumbrar a la forma de pedir el patrón de voz.
-Wildford, Josephine. Para seguir y aniquilar a los enemigos del lobo demonio—Dijo con voz calmada y pensó que algún día cambiaría este protocolo.
—El lobo demonio esta complacido-
El zumbido del motor de fusión General Motors 210 se comenzó a escuchar y la sucesión de diagnósticos del ordenador central se escucharon a través de una voz suave de mujer.
—Motor en linea. Armas en linea. Sensores en linea. Todos los sistemas activados—
El sistema holográfico de puntería de 360 grados se desplegó ante sus ojos. Inmediatamente levanto al Wolfhound y acelero, tomando dirección hacia la salida este de la ciudad.



Martin Lavers llevaba su Warhammer a unos 43 km/h por la senda de tierra que bajaba por la cara oeste de la montaña. Vigilaba el radar por si detectaba algún rastro de las fuerzas de la milicia. Aunque sabia que estaban bastante lejos el núcleo de sus fuerzas, a lo mejor había algún rezagado que tuviera ganas de pelea y mas valía estar atento. El Javelin de Porter iba en cabeza. Casi habían llegado a la ciudad de Sant Laurent donde estaba la planta fabricación de acero que les habían comentado. Cuando salieron de la linde del bosque vieron una garganta bastante profunda en la que discurría un torrente y que serpenteaba yendo paralela al bosque y al extrarradio de la ciudad. A Lavers no le gusto ese accidente natural ya que a unos de sus ´mechs sin salto que se cayera ahí le costaría mucho salir de él. Por suerte a medio kilómetro vio el puente de ferrocemento que le permitiría llegar a la cuidad. Desde su posición vio que la ciudad estaba anormalmente tranquila. Con la ampliación de la óptica de combate no vio ningún coche ni persona en las calles periféricas. La población, posiblemente, habría sido evacuada al igual que la ciudad que asaltaron ayer. Lavers ordeno a todos sus compinches con ´mechs con capacidad de salto que se desplegaran para cruzar el río y que dejaran el puente al resto. En ese momento su aparato de comunicaciones detectó una transmisión en todas las bandas y abierta.
—Fuerzas hostiles, les habla la mayor Josephine Wildford del 1º Batallon de la unidad mercenaria de los Cosacos de Cherenkoff. Estamos a cargo de la defensa de la ciudad de San Laurent. Les doy la oportunidad de rendirse antes de tener ninguna baja-
Un Wolfhound pintado con camuflaje tiger apareció en la linde de la ciudad, mas allá del limite de sus arma.
—¿Mercenarios? ¿aquí?-—Fue la voz de Grave la que se escucho.
-No te asustes, Grave. Nuestro chivato ya nos dijo que había una unidad de mercenarios en el planeta adiestrando a la milicia y nos contó que no llegaban al batallón ni en sueños. Y lo mas importante, la mayoría de sus ´mechs son ligeros—
—Pero jefe, ¿ y si...?-
—Nada de peros, Grave. Aquí mando yo, esos soldados de fortuna no son rivales para nosotros ahora—
Se escucho de nuevo a la mercenaria—Fuerzas hostiles, es su ultima posibilidad. Rindanse o prepárense para morir—
Lavers abrió un canal—De eso nada zorra. Vosotros sois los que la vais a palmar—
Cerro el canal y se dirigió al puente con su Warhammer.



Los ´mechs enemigos empezaron a atravesar el rió. Vio que el primero fue un Quickdraw saltandolo, seguido de un Dervish. Mientras, las maquinas mas ligeras de los piratas, el Javelin y el Firestarter se quedaban el flanco izquierdo enemigo, en el flanco derecho el Vindicator y el Blackjack tomaban posiciones para saltar la garganta. Mientras la mayor Wildford en la cabina del Wolfhound sonreía de forma maliciosa. Todo esta saliendo según lo previsto.



Cuando el Warhammer empezó a cruzar el puente los dos cazas Riever empezaron su pasada de ametrallamiento. Barkovic llevo su linea de tiro sobre el río y disparo antes que el punto de mira llegara al puente. El pesado caza vibro cuando el monstruoso cañón automático Imperator Zeta y los cuatro afustes de misiles Beta-6 escupieron sus mortales andanadas. El indicador de la velocidad del aire bajo de los 500 a los 400 km/h debido al brutal retroceso. Mientras el puente y el Warhammer sufría el terrible castigo del Riever de Barkovic, su compañera de vuelo acribillaba la linea de ´mechs enemigos que acaban de saltar al otro lado del río. Los cazas levantaron su proa y con un leve ascenso empezaron un giro cerrado hacia el noreste.



El Warhammer lucho por mantenerse en pie, pero las 70 toneladas de la maquina combinadas con los daños que había sufrido el puente hizo que se colapsara la estructura, y el ´mech pesado cayo al río. A una veintena de metros del destrozado puente el Quickdraw recibió casi toda la fuerza del ataque del segundo Riever y su piloto no pudo mantenerlo en pie, cayéndose de bruces. Seguidamente una explosión interna voló parte del torso del ´mech pesado que se quedo inmóvil. El ataque aéreo causo un gran caos en los piratas que estaba intentando devolver fuego a los Riever.
La mujer de hielo puso su Wolfhound a máxima velocidad en dirección a los ´mechs del flanco izquierdo enemigo, los mas ligeros y a los que podía hacer frente con mas posibilidades. De la periferia de la ciudad apareció el resto de su lanza a toda velocidad para ayudarla. El Valkyrie de la teniente Sade disparo una salva de diez misiles de largo alcance que impacto en el Firestarter y un segundo después, el Hornet del mechwarrior Schöll disparo otra salva de cinco misiles de los cuales solo impactaron dos. La táctica de dividir a la fuerza enemiga, por ahora estaba dando resultado. Wildford sabia que tenia que impedir que se volviera a unir las dos grupos, por lo que llevo su Wolfhound girando poco a poco hacia el sur para ir atrayendo al Firestarter, al Javelin y al Dervish. Los tres ´mechs piratas empezaron a girar para interceptar a su lanza, el único que disparo fue el Dervish, dos andanas de diez misiles cada una sobre su Wolfhound, afortunadamente solo dieron tres misiles en el brazo izquierdo destrozando una pequeña parte del blindaje. El ´mech de 35 toneladas aguanto perfectamente los impactos y mantenía su velocidad, ademas de su lento cambio de dirección. Cuando estuvo a 400 metros del Firestarter, centro la retícula del láser pesado Cyclops XII sobre él y disparo. El rayo de luz azul coherente impacto en el pecho del ´mech de 35 toneladas y derritió casi la totalidad del blindaje. El resto de su lanza se mantuvo a distancia de misiles y tanto el Hornet como el Valkyrie dispararon sus afustes de misiles de largo alcance una vez mas sobre el Firestarter. Del total de quince misiles disparados impactaron siete aunque esta vez ninguno cayo sobre el blindaje del pecho.
Mientras el resto de las fuerzas enemigas empezó a moverse en paralelo al cauce del río en dirección sur. De ese grupo, el Blackjack y el Vindicator, utilizaron su retropropulsores de salto para pasar al otro lado del cauce. El Rifleman se quedo retrasado para ver si el Warhammer se levantaba y podía cubrirlo.
Casi un kilómetro río arriba, se empezaron a activar los ´mechs de la lanza del teniente Breakman. Los tres Phoenix Hawk y el Enforcer estaban agachados en el cauce ocultos de la vista de las unidades enemigas. Una vez se hubieron incorporado utilizaron sus retropropulsores para acercarse al máximo de la posición del Rifleman enemigo. Una vez aterrizaron aceleraron hasta alcanzar su máxima velocidad. Los Phoenix Hawk adelantaron por mucho a su compañero mas pesado y prácticamente apuntaron al mismo tiempo sus láseres pesados Harmon al Rifleman abriendo fuego cuando estuvieron a alcance. El ´mech pesado enemigo solo tuvo tiempo de girar el torso y apuntar al Phoenix Hawk que iba en cabeza. El Rifleman era un blanco fácil, estático y sin ninguna cobertura, por lo que los experimentados mechwarriors mercenarios no fallaron con los rayos láser. El primer impacto derritió casi todo el blindaje del brazo derecho y los otros dos derritieron toda la protección de la pierna derecha, dañando las fibras de miomero. Destruido uno de los actuadores de la pierna y junto a la contundencia del ataque de los tres ´mechs medios, el piloto no pudo mantener en pie al ´mech de 60 toneladas que cayo por su lado derecho, que al estar tan cerca del cauce resbalo por la garganta cayendo justamente al lado del Warhammer inmóvil.

Los cazas habían terminado de realizar el giro y aceleraron. La capitán Barkovic tardo un segundo en comprobar que todo estaba correctamente. El fuego antiaéreo no había causado ningún daño en su Riever.
Cambio a frecuencia de vuelo—Flecha Lider a Dos, ¿algún daño?—
-Negativo Líder, Dos al ciento por ciento preparado para segunda jugada—Contesto la piloto Rodriguez.
-Recibido Dos. Esta vez vamos a agrupar las lineas de fuego-
Los Riever hicieron un giro Immelmann quedándose de nuevo encarados hacia la posición del enemigo. Volvían a descender y a bajar la velocidad.
-Dos, cuidado al recuperar—
—Recibido Líder—
En pocos segundos vieron la ciudad y comenzaron a enfilar a los nuevos objetivos. El sistema de blancos IMB designo los objetivos de nuevo.
-Dos, jugada sobre los cuatro bandidos paralelos al río, empezamos sobre el mas cercano al cauce-
Esta vez los objetivos fueron los dos Hunchback y los dos Ostsol. Todo sucedió de la misma forma aunque esta vez tomaron la precaución de bajar la velocidad de ataque mas para tener mas tiempo para recuperar. Los dos Riever comenzaron su letal andanada de fuego sobre uno de los Hunchback. El siguiente fue un Ostsol mientras que los daños a los otros ´mechs no fueron tan grandes. Los pesados cazas recuperaron y ascendieron de forma muy pronunciada para evitar la ladera de la montaña.
-Flecha a Reina, jugada dos terminada. Volvemos a casa. Suerte Reina—

El segundo ataque aéreo tuvo el mismo efecto sobre las fuerzas enemigas que el primero distrayendo a las dos maquinas que estaban acercándose a la lanza de la mujer de hielo. El Firestarter ya era historia, justo antes del ataque de los cazas Wildford había disparado de nuevo su láser pesado Cyclops XII sobre él y con precisión quirúrgica había impactado en el desprotegido torso destruyendo probablemente el giroscopo ya que inmediatamente la maquina cayo para no volver a levantar. Ahora la líder mercenaria tenia que preocuparse de sus dos viejos rivales más el Blackjack y el Vindicator que se estaban abriendo a su izquierda para encontrar mejor linea de disparo. En ese momento una bola de luz de un intenso color azul ilumino la zona durante unos segundos, la visión holográfica controlada por el ordenador atenuó el brillo que podía haber cegado a la mayor. Una de las maquinas que estaban al otro lado del cauce le exploto su motor de fusión destruyéndola por completo. El sistema de blancos Digital Scanlok de su Wolfhound le indico ademas la baja de uno de los Ostsol. Los piratas habían perdido el cincuenta por ciento de sus fuerzas y los Cosacos no habían perdido ninguna unidad.
-Reina a Fantasma, presionen sobre el BJ y el Vind. Nosotros nos encargaremos del resto-
El teniente Breakman respondió rápidamente—Recibido Reina—
Wildford cambio a la frecuencia de su lanza—Aquí Lider Reina, nos retiramos a la ciudad para atraerlos hasta Tres—
—Aquí Dos, recibido-
—Aquí Cuatro, recibido-
—Esto va a durar dos minutos mas, chicos. Son nuestros—



Martin Lavers se despertó con un fuerte dolor de cabeza, el dulce sabor de la sangre en la boca y una pequeña vibración. Estaba todavía en la cabina de su Warhammer y los todos los sistemas parecían funcionar correctamente. Lo último que recordaba fue la advertencia del ordenador de combate de que le estaban atacando, como se sacudió su´mech y la caída. Sentía como su cuerpo se sostenía por el arnés del sillón. Cuando pidió al ordenador un barrido de frecuencias para saber donde estaban sus compañeros. Escucho un quejido de metal y un siseo de aire en la cabina. De repente la luz del exterior entro en la cabina del ´mech pesado. Martin lucho con el arnés para liberarse y poder coger su pistola automática del receptáculo bajo el asiento. Cuando consiguió zafarse del arnés cayo sobre el panel de instrumentos. Se dio la vuelta y se quito a toda prisa el neurocasco y los sensores biomédicos. Todos los sistemas empezaron a desconectarse. Apoyandose en el panel de instrumentos se incorporo llegando hasta el cajón inferior. Lo abrió y en el momento que iba a alcanzar la pistola se escucho una voz del exterior.
-—Yo que tu, pirata, no lo haría—Martin vio en la entrada de la cabina a un hombre con uniforme infanteria con una pistola apuntándolo y una granada sin la anilla en la otra mano—Sabes, los techs me regañaran por haber destrozado esta bonita cabina, pero yo estaré recibiendo una bronca mientras tu estarás en una bolsa de plástico. Tío, tu decides—
El pirata cerro el cajón y se llevo las manos a la nuca.



—Gato Montes a Reina. Tenemos asegurados a los prisioneros-
-Recibido, Gato Montes. Llévenlos a la comisaria de San Laurent y que ellos se ocupen de los tramites. Vamos a estar poco tiempo aquí. Tenemos mas piratas que derrotar—



Todo había salido perfecto, no habían sufrido ninguna baja y habían derribado diez ´mechs enemigos. Los dos ´mechs restantes huyeron por donde habían venido. Con muy pocos daños, su compañía de ´mechs estaba lista para comenzar la persecución y la caza del resto de piratas. La mujer de hielo estaba esperando que llegaran los techs para que se quedaran evaluando los restos capturados. Desde luego, ya que habían invocado las clausulas de defensa civil del contrato no iban a dar facilidades en los derechos de rescate a las fuerza del concordato. Josephine aprovechando la espera había enviado a la lanza Espina a explorar el paso. Barkovic le había mandado un par de cazas ligeros para explorar la zona. Todos los informes indicaban que el enemigo estaba en franca retirada.
—Fantasma a Reina. Acaba de llegar Genio y se están poniendo manos a la obra-
—Recibido Fantasma. Póngase en camino al paso, le seguiremos en breve-
Wildford cambio a la frecuencia de su lanza.

4 comentarios:

Magister_Mortis dijo...

Saludos desde mi Base Operativa Pacense!!

Estaba buscando Blogs para leer cosillas interesantes y me he topado con este rinconcito en la red que me ha resultado bastante interesante.

Os seguiré de cerca ;)

Un saludo!!

Roh dijo...

Gracias por haberte fijado en este tablón.

Intentare ser mas constante a la hora de escribir...

Un Saludo!

Mad dijo...

Muy buen relato, tío. Me ha traído muchos buenos recuerdos.

Roh dijo...

Pues me quedan unos cuantos mas por ahí, ya los iré subiendo...