El Fin del Waaagh

 

Seguramente, esto que voy a comentar ahora no será muy interesante para la mayoría pero… es digno de mención.

Tengo un pequeño “ejército” de malvados y despreciables Goblins y, ayer, me tocaba enfrentarme contra sucios y rastreros Skavens (más conocidos como Hombres Rata). Como podéis ver, era una batalla en la cumbre, la mejor de lo mejor.

Yo esperaba una batalla más o menos par, ambos son ejércitos de horda (si somos muchos más que el otro es más fácil ganar) y cobardes (por eso siempre somos muchos más que el otro); bien, pues fue la batalla más corta y humillante de la ya por si humillante historia goblin.

En el primer turno se cargaron mis jinetes araña (caballería), en el segundo reventaron mis lanceros (infanteria) en el tercero despedazaron a mi Troll (no hace falta que diga lo que es un Troll, ¿no?) y en el cuarto acabaron con mis arqueros y mi “poderoso” a la paz que inútil “mago” (sí, lo de inútil sí que va sin comillas).

¿Cómo llegamos a esta situación sin precedentes (vale, igual sí que había precedentes)? Pues, no fui capaz de lanzar ni un solo conjuro (me los dispersaron todos), me entraron todos los suyos (no conseguí dispersar ninguno), me acertó 3 veces seguidas con una odiosa invención skaven con la cual tenía un 33% de hacerlo… 3 veces… seguidas … y, para terminar, falle todos mis chequeos de pánico, desmoralización y regeneración (que es una cosa que se supone que hace el Troll con las heridas el 50% de las veces, yo de 6 tiradas fallé las 6).

En fin, alguien podría llegar a pensar que ayer la mala suerte se cebó conmigo y yo, como diría mi buen Hakan le contestaría: Seriously?!